martes, 12 de enero de 2010

Días en la Patagonia.

Para seguir en la línea de costumbre aquí os cuelgo un par de fotos de la otra noche que estuvimos cenando con Ale y Noe, para que veáis que no sólo nos alimentamos de carne, aunque aquí alguno estaría encantado, esa noche toco un wok exquisito.
Por aquí no hay mucho cambio, desde ayer hace un viento muy fuerte que por lo visto va a durar más de lo que nos gustaría. Al menos luce un sol bonito, claro que poco se puede aprovechar, ¡ay! el Mediterráneo como se echa de menos. Lo bueno es que siempre hay algo que hacer en casa o en casa de los demás, siempre bajo techo, hay que agudizar la imaginación.

Hoy empiezo el gimnasio, he tardado unos cuantos días en decidirme, ya que el propósito era después de año nuevo, pero es que es importante seleccionar el adecuado, además me va a acompañar Mariel, la mujer de un amigo de Gonzalo será mi compañera de torturas durante un tiempecillo, es una mujer muy agradable y positiva. No me vais a conocer cuando llegue. Hay que compensar y así ¡¡ podré tomar las facturas y todo lo que me apetezca tranquilamente!!. Pero sobre todo nos pondremos fuertes, que esto de la vida sedentaria le quita las energías a cualquiera.

No tengo muchos sitios nuevos que enseñaros, hay planes de viaje a corto plazo, para febrero, pero por ahora nos queda ahorrar y hacer cuentas y que sigan arreglando los papeles y demás.

La otra noche salimos un rato, al ser verano por aquí van y vienen los amigos de Gonzalo, así que se hizo una quedada, lo pasamos muy bien y ellos estaban muy contentos hacia ya años y años que no se veían las caras, así que ya os podéis imaginar la de cambios que hay en una vida en ocho años, casamientos, hijos, barrigas, cambios de peinado. Aquí os dejo una foto la hice yo, así que no me busquéis.
Este viernes tengo concierto de Sabina y parecía que no iba a llegar nunca. Ya estoy preparándome, anoche torturé a Gonzalo cantando las canciones, para ver si me las sabía o no jijiji.

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