La magia de la luna...

Hace días que no escribo, es porque no he tenido nada que se salga de la rutina actual patagónica, levantarme, quizás algún recado, comer, leer, escribir, investigar sobre nueva música, sin demasiado éxito... estos días he estado algo pachucha, resfriado común, tanto viento tiene sus consecuencias, un mes no es suficiente para acostumbrar al cuerpo a estos vendavales.

Empiezo a ver esto con otro ojos, no sabría aún concretar si es para bien o para mal, tan sólo es distinto, aquí se huele a vacaciones, para ellos ya llega el verano, así que entre fiestas navideñas y verano, todo me da la sensación de que se va a ir paralizando, ya sabéis, es como la sensación de domingo, que por lo visto es universal, en todos los lugares que he visitado se puede notar la misma sensación de vacío, de quietud.

Hoy hemos ido a publicar el anuncio de los vehículos en el periódico y de paso hemos turisteado un poco por la ciudad, aquí tenéis unas vistas de la ciudad desde un observatorio astronómico, que aún está por inaugurar.


También hemos visitado el cementerio, no existen los nichos tal y como podemos ver en algunos lugares de España, por lo menos de Almería, todo el cementerio está compuesto por panteones para los más adinerados y el resto en el suelo, cada uno decorado a su gusto. Quizás no os sea muy interesante, pero debéis de saber de todo, no solo os voy a enseñar paisajes bonitos, esto también forma parte de la vida:).

Otra cosa que me fascino ayer, fue la luna, era preciosa, grandísima y cautivadora, solo que hacía mucho frío y no pudimos verla mucho tiempo, así que esta noche iremos a verla salir sobre el mar con unos bocadillos y bien abrigados, ya os la enseñare, la disfrutare y pensare en vosotros a ver si os llega algo de su magia. Esta es una de las cosas por las que merece la pena haber venido hasta aquí.