viernes, 5 de marzo de 2010

De Ushuaia a El Calafate

Una vez llegados al final de Argentina, no nos quedó más remedio que volver a subir, esta vez por un camino distinto, nos dirigimos a El Calafate, nombre de ciudad dónde se encuentra el glaciar Perito Moreno y de una fruta muy conocida por Argentina, con la que se hacen mermeladas, cervezas y demás.

Recorrimos unos cuantos km hasta llegar al Estrello de Magallanes, donde teníamos que cruzar, el trayecto esta vez corto de 20 minutos, mientras que esperábamos al barco, miramos a la derecha y vimos este cartel, me pareció curioso y triste, "peligro campo minado".

Aquí está el barco acercándose a la costa y nosotros entrando como ganado.

El trayecto fue muy corto y agradable. Comenzamos a ver aguas azules turquesa preciosas, grandes lagos. Volvemos a pasar por la Laguna Azul, que ya pasamos antes y os comenté, pero esta vez sin viento, así que nos paramos a sacar alguna foto tranquilamente. La gente estaba allí con sus coches, tomando mate.

Seguimos el camino...

El color del agua se debe a unas partículas que tiene el agua por el deshielo de los glaciares, de eso nos enteramos cuándo llegamos a El Calafate. Íbamos con los ojos como platos mirando todo, detalle para los que me conocen bien, no dormí más de un par de horas o así en casi 5000km, con eso ya está todo dicho y mira que en ocasiones el camino era muy monótono pero en cualquier momento aparecía un animal o un lago como estos y como perdérselo.

Saludos, besos o abrazos, depende de la persona :), para todos aquellos que leen mi blog en la oscuridad. Y yo que pensaba que lo seguía poquita gente... muchas gracias a todos por los ánimos, ir guardando algún ahorrillo para invitarnos a unas tapitas cuando volvamos. Se os echa mucho de menos a todos.

Os quiero, espero ser un poquito más sabia cuándo vuelva... y que me contéis muchas cosas buenas.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Como ya sabéis...
autor Antonio Machado

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