Paraíso de hielo...

Por fin llegamos a uno de nuestros destinos más esperados, ¡los glaciares!, llegas a El Calafate ciudad y a unos 70km de paisajes llegas al glaciar Perito Moreno, antes de llegar tienes que entrar al parque natural, en el que cobran entrada, a mi me confundieron con una Argentina así que me libre de pagar el triple, jiji. La entrada al parque comienza en una montaña a partir de ahí es curva contra curva unos 30km para llegar al hielo.

Hay un gran lago que se ve durante todo el recorrido, el lago te queda a un lado y al otro la montaña, llega un momento en el que puedes ver bloques de hielo flotando en el agua, no demasiado grandes pero eso ya quiere decir que nos aproximamos, imaginaos que emoción.

Bastante antes de llegar al destino final, había varios miradores dónde todos nos parábamos ya que se podía ver a lo lejos el hielo. Turistas totales. Seguimos hasta llegar a los aparcamientos, una vez allí puedes irte a las pasarelas, que es desde dónde se mira el glaciar, o irte andando, son como 40 minutos andando por pasarelas, rodeando la montaña hasta encontrarte de frente con el impresionante Perito Moreno.
Decidimos irnos andando, ya que no íbamos a subir en barco, ni hacer ninguna excursión sobre el hielo, al menos vivirlo un poco más.

Subiendo...

¡Ya se puede ver el hielo!

¡Estoy en el glaciar!

Y sin esperarlo... ¡¡¡¡desprendimiento!!!!, fue algo emocionantísimo, se escucho como un estruendo y parecía que las montañas retumbaban, se nos pusieron los pelillos de punta, nos miramos súper emocionados,¡¡vimos uno!!, al rato hubo algunos más, pero este lo pillamos de lleno, dicen que durante el verano, el glaciar aumenta dos metros, por eso lo de los desprendimientos, el hielo de atrás empuja para adelante y ¡zas!, hielo que se cae, suena atronador, naturaleza en estado puro,es algo que hay que ver en directo, ya que en las fotos no es tan emocionante pero bueno, aquí están las fases, dejad volar la imaginación.

Seguimos andando... vista un poco de la profundidad.

Ahora nosotros... yo emocionada "perdia", desprendo felicidad por todos los poros jajaja.

Ahora un poco de contraste, el cielo de El Calafate, atardeciendo el mismo día que vimos el glaciar, ¿no es maravilloso?. Y nosotros tomando café en un lugar precioso, cafetería, librería, con música tranquila, me recordó a París.




Espero que os haya gustado, un beso para todos.

Recuerdo: para ver las fotos en grande hay que pinchar sobre ellas y salen con más detalle en otra ventanita.