Mi llegada a Argentina

Me encuentro aquí cerca del fin del mundo, por caprichos del destino que nos bandea a su antojo, por razones de vida, de muerte, por la naturaleza del ser humano. Escuchando flamenco, sintiéndome española en tierra extraña, pero cómoda y dispuesta a exprimir al máximo esta nueva etapa. Mi salida de España fue emotiva, fue bonito ver cuantos amigos tiene una, que de una forma o de otra están cuando los necesitas. Tengo una familia maravillosa y mi alma se siente acompañada y fuerte, tengo a un gran hombre a mi lado.

Tras volar sobre doce horas, con una temperatura similar a la del polo norte, lo cual después ha tenido sus consecuencias, llegamos a nuestro destino, da comienzo mi nueva aventura, nuestra nueva aventura, Buenos Aires seis de la mañana, pasaportes, equipaje y cambio de aeropuerto, cruzamos en el autobús, llamado por ellos "colectivo", gran parte de la ciudad, mi primera impresión es muy buena, todo es muy distinto a como había imaginado, o quizás es que tal vez nunca me había puesto realmente a pensar como seria. La arquitectura es variopinta, casas bajas, de gente pudiente, de personas humildes, casas derruidas, cientos de colores, grandes paneles publicitarios curiosos y diferentes a la estética a la que estoy acostumbrada, me transporta a España en otros tiempos, que posiblemente vivieran mis bisabuelos, grandes rascacielos al fondo, antiguos pero majestuosos y cientos y cientos de kilómetros de ciudad. Imposible ver el final...