lunes, 8 de febrero de 2010

Puerto San Julián - Punta Arena

Nuestra idea era salir de San Julián y cruzar a Tierra del Fuego por la 1ª Angostura que se llama el paso por el estrello de Magallanes, en un ferry que tardaba media hora en cruzar, el inconveniente fue que hacia un viento demasiado fuerte para navegar, durante todo el camino estuvimos peleando con él, sobre todo Gonzalo que fue el conductor oficial del viaje. Así que nuestro día terminó en Punta Arenas, 200km más alejado de lo que pensábamos llegar.

Durante el camino, nos paramos en la Laguna Azul, es un viejo volcán, en la foto se ve el crater, con vistas al volcán es donde pretendíamos comer algo pero el viento azotaba con una fuerza impresionante, así que seguimos el camino en búsqueda de un lugar mejor. Aquí podéis ver la intensidad, después de venir a Argentina mi trauma infantil con el viento es agua pasada.

Durante el camino vemos ríos y el paisaje sigue siendo bastante seco y llano, vemos flamencos rosas escondidos por el viento, más ñandús, caballos.

Al final comemos antes de pasar la frontera con Chile, ya que no se pueden pasar ningún tipo de alimentos, verduras, carnes, entrando también en lo prohibido el queso y el jamón york del bocadillo, por aquello de las bacterias y epidemias.
Vemos un toro de Osborne que da entrada al estrecho de Magallanes, " Fin del mundo".
De camino a Punta Arenas pasamos un pueblecito de pescadores abandonado, la arquitectura es preciosa y antigua, debió ser algo muy importante. Da algo de pena verlo abandonado.

Por fin llegamos a Punta Arenas, la ciudad me da una impresión buenísima, me alegra haber cambiado los planes, es muy pintoresca, el casco histórico es colonial, tiene una gran avenida y una plaza con árboles centenarios y los alrededores son casitas de colores, según tengo entendido en Chile es la arquitectura más común.

Nos tomamos un té para calentar el cuerpo y vamos en búsqueda de nuestro alojamiento, tenemos suerte lo encontramos pronto, se llama "El gaucho", es una casa familiar, compartíamos la cocina con el matrimonio mayor y sus hijas que iban y venian, un ambiente calido y familiar.

Vamos a cenar fuera, probamos la centolla que es el plato estrella de esa zona, yo pido salmón a la italiana(salmón al horno, con centolla troceada por encima y queso gratinado), estaba de escándalo, también probamos el pebre, que es una salsa como el chimichurri pero algo más picante para acompañar cualquier comida y degustamos la cerveza Austral, elaborada en la zona, probamos la clásica (rubia) y la que llevaba Calafate, el calafate es un arbusto típico de Argentina con el que se elaboran mermeladas y cerveza, estaban buenísimas, todo acompañado con una ensalada de judías verdes.

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